Series recopiladas por años. Antecedentes
La primera serie gay de la que tenemos noticia se llama Iskul bukol (1977), que es una producción de las Filipinas en tono de comedia, sobre la vida de unos estudiantes de la Universidad Wanbol.
El protagonista homo de Iskul bukol se llama Tonette Macho y es un joven estudiante que le gusta jugar con su mejor amiga.
Dado que las series se piensan para emitirse en televisión, existe un mayor riesgo a la hora de producirse, que en el caso los films. Esto es debido a que muchos largometrajes no tienen la pretensión de estrenarse en los cines, algunos de ellos ni siquiera tenían pensado distribuirse como es el caso de Pink Narcissus.
Por eso, mientras que existe un buen número de pelis de tema LGBT antes de los 70, cuyo circuito de exhibición era limitado, en el caso de las series de televisión los antecedentes son menos lejanos.
Otra de las razones es que la televisión se popularizó en los años 50-60 en todo el mundo, mientras que la cinematografía ya tenía una sólida industria en los años 30.
Series exitosas
Algunas de las series LGBT más famosas son: Oz (1997), Queer as fok (1999), Dante's cove (2005), The Lair (2007), Glee (2009), Modern family (2009), The fosters (2013), Loocking (2014).
De todas ellas, Queer as folk (1999) fue pionera a la hora de ofrecer una representación provocadora de la comunidad homosexual, donde no faltaban múltiples escenas de alto voltaje, con jóvenes efebos salidos del Olimpo.
Quizás la serie más clásica y de importancia por su factura casi cinematográfica es Retorno a Brideshead (1981), sobre los romances en la clase aristocrática.
Otras de las producciones que se consideran parte de esta sección, por la importancia de sus tramas para la iconografía rosa, son El cor de la ciutat (2000), Física y Química, renombrada Fer y David (2008), Adrián y Julián (2009), etc.
Actualidad
Hoy día han proliferado las producciones televisivas de temática LGBT. Sin embargo, la programación de las cadenas todavía es muy conservadora a la hora de incluir personajes que desafían el modelo heterocentrado.
Por tanto, es necesario concienciar sobre el hecho de que los personajes homosexuales pueden ser un aliciente para el éxito de la ficción como en: A dos metros bajo tierra (2001) o Will y Grace (1998).